Aqui les va:
Wednesday, December 7, 2011
Saturday, August 6, 2011
ACERQUEMONOS CONFIADAMENTE AL TRONO
Salmos 100 y Hebreos 4: 14-16
INTRODUCCION: Sin duda alguna cuando meditamos cuidadosamente cada palabra del
Salmos 100, comprendemos la invitación del salmista a reconocer a Dios en toda su soberanía.
La alabanza a Dios es el resultado espiritual del hombre como agradecimiento y como bendición por los beneficios recibidos.
Cuando la Iglesia comprenda que la adoración es la llave que tenemos para acercarnos a El,entonces comprenderemos que Dios nos ha beneficiado al ubicarnos en una posición,espiritualmente hablando, tan alta que podemos confiadamente acercarnos al trono de la gracia donde está la presencia de Dios.
Como Iglesia, en cada celebración debemos contar con dos elementos o ingredientes:
La palabra de Dios y la adoración a Dios, porque la adoración hace decender la presencia de Dios.
7 PASOS PARA ACERCARNOS AL TRONO DE LA GRACIA.
1.- Sacrificio de alabanza: Hebreos 13:15 Salmo 116:17.
El sacrificio de alabanza incluye una confesión de pecado (pida perdón de las cosas que no le agradan a Él ). Existirán ocasiones en que no tendremos deseo de alabarle pero lo haremos de todos modos, es necesario alabarle en cualquier circunstancia, de gracias a Dios por que respira,
eso es sacrificio de alabanza, cuando las cosas están bien o mal de todas maneras yo le alabo.
2.- Expresarse con voz audible/ Con voz fuerte. Salmo 34:1.
Una vez que pase el nivel uno de sacrificio de alabanza, el fuego de Dios comienza a quemar en nuestra vida, nuestro espíritu comienza a alinearse con el Espíritu de Dios, empiece a alabarle con palabras que usted acostumbra, Amen, aleluya, gloria a Dios, empiece hacerlo en voz
audible.
3.- Extender las manos: Salmo 63: 4
Cuando su alabanza a Dios lo expresa de un tono de voz fuerte y pasa al tercer nivel que implica levantar las manos, no solamente expresa palabras de alabanza, sino, comienza en una expresión corporal ordenada a Dios. Levantar las manos en adoración a nuestro Señor Jesús, muestra a la gente la manera de alabarle y como resultado, la gente aprenderá y se unirá en
alabanza al todo poderoso.
4.- Canción o himno del corazón: Salmo 40: 3.
El cuarto paso es un cántico nuevo en mi corazón, en otros palabras, la alabanza a Dios es mi responsabilidad. Soy responsable de la alabanza, para que los que no tenga temor a Dios, no solamente verán, sino temerán y confiarán en el Señor. Como congregación es nuestra responsabilidad la alabanza para llegar al pie del trono para encontrar su presencia, porque Dios habita en medio de la alabanza de su pueblo.
5.- Tocar las cuerdas: Salmo 150
Este paso es tan importante porque ya no solamente con palabras alabamos a Dios, sino también se empieza a añadir las cuerdas, la música, los instrumentos, y juntos magnificamos el nombre del Señor Jesucristo. Si usted no alaba a Dios, entonces se puede decir que esta en
peligro de practicar una religión muerta. La buena noticia es que en este paso, todos podemos aprender la alabanza y decir como el salmista ''Todo lo que respira alabe a Jehová."
6.-Celebrar.
La celebración tiene que ser en el Espíritu, danzar en el Espíritu, la celebración nos transforma como al salmista David, se pierde todo el orgullo, porque para entrar en el último paso, nuestro corazón debe ser transformado, quebrantado, no podemos quedarnos con nuestros pensamientos, o estar preocupados de quien esta a mi alrededor, o que dirán si me miran alabar a Dios. Olvidémonos del yo y dejemos que nuestro espíritu se conecte con el Espíritu de Dios y juntos magnifiquemos su nombre.
7.- Arrodillarse en quietud, ¡quedarse asombrado!
Finalmente llegamos al pie del trono de la gracias, aquí ya no se dice nada, sólo subir la escalinata, donde, si necesitamos gracia, aquí la encontramos, o quiere vestirse de misericordia, aquí encontrarás misericordia, acércate con confianza, aquí recibimos la unción que quebranta el yugo, y cuando ya no sabemos qué pedir el Espíritu intercede por nosotros. Cuando la Iglesia sube a este nivel, podemos amar a nuestros enemigos, pero sobre todo, podemos comprender la magnitud tan grande con que Dios nos ama.
INTRODUCCION: Sin duda alguna cuando meditamos cuidadosamente cada palabra del
Salmos 100, comprendemos la invitación del salmista a reconocer a Dios en toda su soberanía.
La alabanza a Dios es el resultado espiritual del hombre como agradecimiento y como bendición por los beneficios recibidos.
Cuando la Iglesia comprenda que la adoración es la llave que tenemos para acercarnos a El,entonces comprenderemos que Dios nos ha beneficiado al ubicarnos en una posición,espiritualmente hablando, tan alta que podemos confiadamente acercarnos al trono de la gracia donde está la presencia de Dios.
Como Iglesia, en cada celebración debemos contar con dos elementos o ingredientes:
La palabra de Dios y la adoración a Dios, porque la adoración hace decender la presencia de Dios.
7 PASOS PARA ACERCARNOS AL TRONO DE LA GRACIA.
1.- Sacrificio de alabanza: Hebreos 13:15 Salmo 116:17.
El sacrificio de alabanza incluye una confesión de pecado (pida perdón de las cosas que no le agradan a Él ). Existirán ocasiones en que no tendremos deseo de alabarle pero lo haremos de todos modos, es necesario alabarle en cualquier circunstancia, de gracias a Dios por que respira,
eso es sacrificio de alabanza, cuando las cosas están bien o mal de todas maneras yo le alabo.
2.- Expresarse con voz audible/ Con voz fuerte. Salmo 34:1.
Una vez que pase el nivel uno de sacrificio de alabanza, el fuego de Dios comienza a quemar en nuestra vida, nuestro espíritu comienza a alinearse con el Espíritu de Dios, empiece a alabarle con palabras que usted acostumbra, Amen, aleluya, gloria a Dios, empiece hacerlo en voz
audible.
3.- Extender las manos: Salmo 63: 4
Cuando su alabanza a Dios lo expresa de un tono de voz fuerte y pasa al tercer nivel que implica levantar las manos, no solamente expresa palabras de alabanza, sino, comienza en una expresión corporal ordenada a Dios. Levantar las manos en adoración a nuestro Señor Jesús, muestra a la gente la manera de alabarle y como resultado, la gente aprenderá y se unirá en
alabanza al todo poderoso.
4.- Canción o himno del corazón: Salmo 40: 3.
El cuarto paso es un cántico nuevo en mi corazón, en otros palabras, la alabanza a Dios es mi responsabilidad. Soy responsable de la alabanza, para que los que no tenga temor a Dios, no solamente verán, sino temerán y confiarán en el Señor. Como congregación es nuestra responsabilidad la alabanza para llegar al pie del trono para encontrar su presencia, porque Dios habita en medio de la alabanza de su pueblo.
5.- Tocar las cuerdas: Salmo 150
Este paso es tan importante porque ya no solamente con palabras alabamos a Dios, sino también se empieza a añadir las cuerdas, la música, los instrumentos, y juntos magnificamos el nombre del Señor Jesucristo. Si usted no alaba a Dios, entonces se puede decir que esta en
peligro de practicar una religión muerta. La buena noticia es que en este paso, todos podemos aprender la alabanza y decir como el salmista ''Todo lo que respira alabe a Jehová."
6.-Celebrar.
La celebración tiene que ser en el Espíritu, danzar en el Espíritu, la celebración nos transforma como al salmista David, se pierde todo el orgullo, porque para entrar en el último paso, nuestro corazón debe ser transformado, quebrantado, no podemos quedarnos con nuestros pensamientos, o estar preocupados de quien esta a mi alrededor, o que dirán si me miran alabar a Dios. Olvidémonos del yo y dejemos que nuestro espíritu se conecte con el Espíritu de Dios y juntos magnifiquemos su nombre.
7.- Arrodillarse en quietud, ¡quedarse asombrado!
Finalmente llegamos al pie del trono de la gracias, aquí ya no se dice nada, sólo subir la escalinata, donde, si necesitamos gracia, aquí la encontramos, o quiere vestirse de misericordia, aquí encontrarás misericordia, acércate con confianza, aquí recibimos la unción que quebranta el yugo, y cuando ya no sabemos qué pedir el Espíritu intercede por nosotros. Cuando la Iglesia sube a este nivel, podemos amar a nuestros enemigos, pero sobre todo, podemos comprender la magnitud tan grande con que Dios nos ama.
Wednesday, January 12, 2011
VIVIENDO UNA VIDA DE ADORACION
Para comenzar, ¿como definimos adoración?
Es la respuesta de todo lo que es el creyente (– mente, emociones, decisión propia y cuerpo –) a todo lo que es y dice Dios. Es estar en una relación correcta con Dios.
Es el acto de dar amor libremente a Dios.
Otra definición – “es la respuesta del espíritu humano en manifestación a la Gloria de Dios” La palabra para adoración en ingles es "worship" y viene de la palabra Inglesa que significa "worthship" – “Él de valor”.
El adorar a Dios es expresar su Valor.
Cuando adoramos, no es para dar adoración al honor o el enfoque. La adoración honra a otro. Adoración no es la música o las canciones que entonamos, sin importar cuanto sentimiento les pongamos. No es algo pasajero, superficial, ligero. No son gestos o posturas corporales. Solo porque hacemos una acción corporal no necesariamente significa que estamos adorando. (Aunque ese tipo de expresión es importantísimo).
Una de las razones de la existencia del hombre es para convivir y tener comunión con Dios. Eso es para lo que nos creo(Is. 43:21). Nosotros no podemos separar adoración de nuestra comunión con Dios(si es que hay) por que no podría haber comunión fuera de una relación adoradora.
Adoración es primordialmente para los propósitos de Dios.
¿Por qué la Adoración a Dios Debe ser una Prioridad en Nuestras Vidas?
1) Tiene prioridad en las Escrituras
Dios obviamente lo veía como una prioridad para su pueblo porque Él lo menciona tantas veces en su Palabra. En Génesis vemos a Adán en su caída cuando fallo en adorar a Dios. En Apocalipsis, todo culmina en al eterna adoración en la presencia de nuestro Glorioso Señor.
2) Jesús Lo Hizo Una Prioridad
a) El lo llamo el mandamiento mas importante – Mar. 12:30 “Amaras pues al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.”
Esto no solo es conocimiento, adorando solo con nuestra mente o solo en el ámbito espiritual, involucra totalmente nuestro ser, cuerpo, espíritu y alma.
b) El nos enseño a adorar en la primera parte del ejemplo de oración: Lucas 11:2 “Cuando ores, di: Padre nuestro que estas en los cielos; sea tu nombre santificado…”
No solo podemos llegar al Señor cuando necesitamos algo. Nosotros debemos venir a El primero en relación.
Para poder adorar y alabar a Dios por quien es El, debemos conocerle a El; Su naturaleza, Sus deseos, Sus planes, Su corazón. Es imposible alabar y adorar a Dios si no lo conoces personalmente. Lo más que le conocemos más vamos a querer adorarle y más profundo nos llevará nuestra adoración.
~*~ QUIERO QUE COMENTEN ACERCA DE ESTA ENTRADA ¿TU QUE OPINAS? ~*~
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